No te sientas solo.

Me gusta escribir entradas positivas, que nos den fuerza y ánimo para poder avanzar en la vida.  Es muy  bonito que muchos sintamos ese poder y esa fuerza...

Pero también, que cierto es, que muchísimas veces cambiar por dentro es difícil, extraordinariamente difícil para muchas personas.

Cuando estamos atrapados en nuestros miedos... En un diálogo interior lleno de negatividad...Cuando nos sentimos víctimas de las circunstancias, y dejar de sentirnos así significa cuestionar nuestra forma de vida...

Miradas.

La mirada, otra vez la mirada. 
He terminado el último libro de la trilogía de Katherine Pancol "Las ardillas de Central Park están tristes los lunes".... Y me ha encantado su mirada... Su galería de personajes... los conocidos y los nuevos... Viviendo y vibrando cada uno en su momento... con su mirada cada uno... tan dramáticos, tan tiernos, tan egoístas, tan generosos, tan valientes y tan cobardes... Un abanico de vida para que miremos, para que disfrutemos... Para que nos demos cuenta... Sin condenas, sin amargura, con sentido del humor y sin prejuicios.

Personajes en diferentes edades, con diferente conciencia... Mirandose hacia adentro y eligiendo... ensanchandose unos en el amor y oscureciendose otros en el miedo... Un mosaico de la Vida.

Balbuceo mañanero 16

Ser uno mismo.

¡Cuantos blogs que me encantan!... ¡Y cuanta gente escribiendo libros fantásticos sobre cosas que amo!... A veces eso me hace sentir fatal... Me digo que yo soy muy poca cosa... Que nunca podré ser tan estupenda... ¡Que os voy a contar!... ¡Ay!...

Pero cuando estoy en amor... Cuando siento la emoción plena de la Vida dentro de mi... ¡entonces todo esto no me perturba!... ¡no me pongo en el perfeccionismo y la autoexigencia!... porque entonces  me doy cuenta de que yo... ¡solo puedo ser YO a  mi manera!... me doy cuenta de que lo que yo soy es... ¡¡único e irrepetible!!... 

Una mirada... un mundo.

No fue de golpe, fue poquito a poco, pero un día me di cuenta de que las miradas crean y sostienen mundos... Durante muchos años yo simplemente vivía... vivía sin darme cuenta del poder majestuoso de mi mirada...sin darme cuenta de que mi mirada era la creadora de todo lo que me envolvía, de todo lo que gozaba y sufría... de mi poder y de mi impotencia...